Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
Desde hace mucho tiempo pienso, y cuando hay alguien interesado en escuchar, digo que la vida no es otra cosa que un viaje, en el cual tú eliges los distintos destinos que quieres visitar, las actividades que quieres hacer y sobre todo y más importante a tus compañeros de viaje. Aunque el camino no ha sido siempre sencillo, hoy me he levantado llena de nuevos destinos para mi viaje, tengo tantas huellas que dejar.
Shhh! que no se entere nadie, es un secreto, pero creo que voy a encontrar mi hogar pronto, hoy voy a ver un piso (ya os contaré).
Momento gracioso del día, cuando mi padre con 64 años se prueba un jersey nuevo y dice: "No me gusta, me hace más viejo" jejeje
Suerte con tu nido!
ResponderEliminarSuerteee nenaaa!!! Ains a ver si encuentras tu imperio ya de una vez :D
ResponderEliminarPor cierto... que salao tu papi!!
Preciosas palabras Tiovivo y mas todavía con el maestro Serrat de fondo.
ResponderEliminarTienes toda la razón del mundo, nunca hay que ponerle barreras a nada y siempre caminar en busca de tu destino, nunca se sabe donde puede estar. Espero que tengas suerte en tu camino ;)
Tu padre si que sabe, antes muerto que sencillo jajajaja
:*
Tsi, muchas gracias.
ResponderEliminarVane, reivindicamos que la emperatriz necesita su imperio ya! jejeje
Rey, muchas gracias, es la manera de que no me pase como en este relato que leí el otro día y me lo guardé porque me gusto mucho:
Escaleras sin pasamanos.
Justo al llegar al último escalón de su vida, miró hacia atrás y deseó haber vivido todas las situaciones que desechó en su momento. Anheló haber tomado las decisiones contrarias que le hubieran llevado a subir otra escalera diferente. Por eso trató de bajar los peldaños con sigilo, sin que el tiempo se diera cuenta. Pero al tratar de ascender por la que un día rechazó, los escalones se desmoronaron y se precipitó inevitablemente hacia el espacio, concluyendo su existencia con un definitivo final indefinido.
María Coca
Y de mi padre que voy a decir, un artista, como tú dices antes muerto que sencillo jejeje