El jardinero.........

Esta entrada va dedicada a un compañero que me animo a empezar el blog. 

Un día cuando salíamos de comer, nos íbamos charlando hasta el curro y me propuso que hiciera uno hablando de las cosas que veo, o incluso que me inventara historias sobre la gente que veo, entre risas, vimos a un jardinero trabajando y fue el centro de nuestros comentarios. Empezamos a inventarnos cosas sobre la vida del jardinero, y no sé si fue influida por Mujeres Desesperadas o el hecho de tratar de volar un poco lejos del trabajo, mis comentarios iban unidos a situaciones "interesantes" jejeje. Y ahora cada vez que le veo, me sonrío acordándome de aquel día y de la deuda pendiente, que hoy pienso saldar.


Aunque nadie lo sabe, tras su aspecto algo aniñado, a la vez que descuidado, su elocución, su ocurrencia e ingenio, su oportunismo, su picardía para sobrevivir..., él tiene un secreto y no es que sea del Betis, que eso es capaz de decírselo hasta al mismísimo Rubalcaba. Bueno no es un secreto realmente, puesto que él no lo oculta, simplemente algunas personas más superficiales no son capaces de profundizar en la grandeza de su carácter, les basta con la simple imagen que proyecta, para algunos es el ocurrente, atrevido, humorista, para otros el divertido... pero desde que le vi, reconocí en él algunos aspectos de la figura del famoso personaje Antoine de Saint - Exupéry, por ejemplo es capaz de ver una serpiente boa que digiere un elefante en lugar de un sombrero y de saber que hay corderos dentro de una caja cerrada. 

Pero su gran secreto es otro, sabe escuchar a las flores y como si de un jardinero experimentado se tratara, cuidarlas. No sé si una rosa le habrá domesticado como al Principito y la lleva en su corazón ... ¿supongo que algún día me lo contará?


Seguramente a lo largo de su viaje, al igual que el Principito se ha encontrado con algún señor carmesí que sólo hace sumas y sumas de estrellas, sin pararse a admirarlas, con algún vanidoso que sólo escuche alabanzas y crea que todo el mundo es su admirador, con un bebedor que beba para olvidar que tiene vergüenza de beber, con un farolero que sigue la consigna aunque su planeta gire más deprisa y no le de tiempo ni a dormir...


Pero ante todo y sobre todo me alegro de haberme cruzado con él en este planeta en su viaje por el sistema solar, ya que hace un tiempo cuando necesitaba hablar, él me escucho y no sólo eso, me aconsejo y gracias a eso, hoy escribo aquí.